Como sabemos uno de los factores determinantes para el desarrollo de sintomatología si contraemos el coronavirus es tener las defensas disminuidas, no solo por pertenecer a los llamados grupos de riesgo, sino también por llevar una alimentación incorrecta plagada de alimentos industrializados.
Las defensas de nuestro organismo actúan como los soldaditos que luchan por defender a nuestro cuerpo de posibles agresiones de organismo extraños o “microorganismos” como los virus, las bacterias y los hongos. No debemos descuidarlas y una de las claves para mantenerlas siempre altas es la alimentación balanceada.
El Lic. José Antonio Quispe Palacios, Nutricionista de la Clínica de Especialidades Médicas, nos explica en detalle el papel fundamental que cumplen las defensas en la prevención de enfermedades.
¿De qué depende tener las defensas altas?
Mantener las defensas altas en nuestro organismo se relaciona con haber tratado bien a nuestro cuerpo a lo largo de toda nuestra vida, es decir, haberlo alimentado con una dieta balanceada para asegurar los nutrientes necesarios. Consumir más frutas, verduras y hortalizas, y reducir grasa y azúcares. De igual manera, tener claro las porciones de grasa, proteínas y carbohidratos que debemos ingerir de acuerdo a nuestro peso, talla y estilo de vida.
Mientras seamos jóvenes nuestros órganos encargados de combatir las infecciones y de contener a los glóbulos blancos cumplen las funciones a un 100%. Sin embargo, mientras los deterioremos con el humo del cigarrillo, el alcohol y la comida chatarra solo nos quedaremos con nuestras reservas y estas se pueden acabar. Es la razón por la que los adultos mayores son susceptibles a adquirir muchas patologías de índole inmunitaria.
¿Qué alimentos nos suben las defensas y por qué?
Además de tener en funcionamiento adecuado a los órganos encargados de nuestra defensa inmunitaria otro factor muy importante es mantener siempre estable nuestra Microbiota. Es decir, las bacterias buenas alojadas en nuestras mucosas, especialmente en la mucosa del intestino grueso.
Estas bacterias compiten para su supervivencia con bacterias negativas que intentan ingresar allí y replicarse o multiplicarse. Esas bacterias buenas necesitan de los probióticos para estar en equilibrio, los cuales están presentes en alimentos fermentados. Asimismo, no debemos dejar de lado a las vitaminas antioxidantes cuyo poder inmunológico es muy alto.
Algunos de los alimentos sugeridos para subir las defensas son:
– Probioticos: yacón, chucrut, chicha de jora no fermentada, yogurt natural, tocosh.
– Vitamina “C”: camu camuc, kiwi, cítricos.
– Betacaroteno: zanahoria, aguaymanto, espinaca, col, acelga, papaya, camote, maracuyá.
– Proteínas: huevo, res, sangrecita, vísceras, pescados, aves, cerdo, lácteos, menestras.
– Betaglucanos: presentes en la avena y la cebada.
– Omega 3: pescados oscuros como jurel, bonito, caballa, salmón y atún, sacha inchi, cuy, chia.
¿Por qué la obesidad llega a ser un factor de riesgo tan determinante para el desarrollo del covid-19?
El sobrepeso y la obesidad complican el pronóstico de los pacientes afectados sintomatológicamente por el COVID-19 ya que la obesidad afecta negativamente la mecánica pulmonar.
Esto es debido a que el exceso de grasa corporal dificulta en estos pacientes la toma de radiografías, el poder ser intubados, el ajustarles el respirador artificial o hasta poder movilizarlos en las camillas, pues compromete la función de los músculos respiratorios, la capacidad ventilatoria y la función inmunológica.
Anteriormente se consideraba a la persona con sobrepeso como una persona que gozaba de buena salud, sin embargo, ahora se sabe que la obesidad tiene múltiples consecuencias negativas. Está relacionada como causal de otras enfermedades como los padecimientos cardiovasculares, dermatológicos, gastrointestinales, respiratorios y osteoarticulares.
El mayor problema se debe también a la alta posibilidad de generar “microcoágulos” por parte de estos pacientes, ya que al ser muy pequeños no se pueden operar porque podrían generar una obstrucción del pasaje de oxígeno a sus tejidos, y así incrementar el riesgo de producirse un colapso pulmonar.
¿Qué recomendaciones daríamos a los pacientes ansiosos que podrían comer de más o poco saludable mientras dure la pandemia?
Mis principales consejos para ellos serían:
- Evitar la compensación emocional con los alimentos chatarra. Sugiero buscar otras alternativas como los ejercicios, la meditación o una buena película.
- Optar por preparar platos deliciosos, creativos y a la vez nutritivos. Su nutricionista le puede dar más ideas al respecto
- Masticar mejor (de 10 a 20 veces cada bocado) ya que así nos producimos más llenura pues “engañamos” al estómago haciéndole creer que hemos comido mucho, habiendo comido lo adecuado.
- Planificar las preparaciones en el lapso de una semana. De esta manera evitaremos comer lo primero que veamos en la refrigeradora o llamar a los delivery.
- Tomar al menos 1.5 litros de agua (o líquidos sin azúcar) a lo largo del día ya que muchas veces la sed se confunde con hambre.
- Dormir temprano (no más de la media noche) para recuperar la energía gastada a lo largo del día. De lo contrario al día siguiente vamos a querer compensar esa energía COMIENDO.
Lic. Jose Antonio Quispe Palacios
Nutricionista
CNP: 6677