La Dra. Yannett Reaño médico gineco-obstetra de la Clínica de Especialidades Médicas, nos explica a detalle qué son las infecciones vaginales, dentro de las más frecuentes menciona a la vulvovaginitis y sus síntomas.
¿Qué es una infección vaginal?
La infección vaginal es una infección que ocurre tanto en la vulva como en la vagina y tiene ciertos factores que son desencadenantes:
- Infecciosos: Cándida Albicans, Tricomona o Vaginosis bacteriana
- Hormonales: Climaterio por atrofia vaginal
- Irritantes: Uso de toallas diarias, perfume
¿Cuáles son las infecciones vaginales más comunes?
Las infecciones vaginales más comunes son aquellas ocasionadas por factores infecciosos, entre ellas los hongos, como la cándida albicans. Es muy frecuente, ya que muchas veces se incluye dentro de la flora normal, pues hay mucha gente que la transporta y no presenta síntomas; sin embargo, cuando hay un desequilibrio en la flora o microbiota la persona empieza a sentir molestias. Normalmente el flujo debe ser tranparente con un PH de 4.5 y sin mal olor. En el caso de candida albicans causa un flujo grumoso y blanquecino, como la leche cortada.
Otro factor puede ser la tricomona que es de transmisión sexual, en ese caso se tiene que tratar a la pareja también. La tercera sería la microbiosis bacteriana.
¿Cuáles son los síntomas de la vulvovaginitis?
Síntomas de la vulvovaginitis pueden ser:
Prurito: Picazón que siente la persona que tiene hongos como la candida albicans.
El cambio en el flujo: Pasa de ser transparente a un color blanquecino (caso de candida albicans), amarillento espumoso (tricomonas) o con olor a pescado (vaginosis). Puede llegar a causar ardor, disuria (dolor al orinar), o hasta dispaurenia (dolor al tener relaciones sexuales).
¿Cuál suele ser el tratamiento para una infección de vulvovaginitis?
El tratamiento de vulvovaginitis es específica para cada una de las causas. Es importante acudir al médico especialista para que este realice una historia clínica completa, preguntando antecedentes; por ejemplo, en el caso de uso de anticonceptivos, DIU o T de cobre, el tema del embarazo, el uso de toallas diarias, el número de parejas sexuales, ya que todo eso va a influir en el diagnóstico.
El médico va a pasar de las preguntas al examen físico, es ahí donde va poder ver muchas veces la diferencia que hay entre la secreción presentada por un hongo, que es blanca, no tiene mal olor, es grumosa (como la leche cortada), o puede ser por tricomona, que tiene secreción espumosa y amarillenta o vaginosis que es grisácea y tiene un olor a pescado.
Si la presentación es clásica, el médico puede dar el tratamiento. Algunas veces se produce por floras mixtas, es ahí cuando va a indicar un examen, como un cultivo de secreción vaginal.
Existe también el caso de las recurrencia, muchas veces hay pacientes que retornan después del tratamiento y con ellas, no se puedes actuar de la misma manera, sino que, se tiene que hacer un estudio más exhaustivo buscando enfermedades de fondo como diabetes, HIV, el papiloma virus, alguna causa que no es muy común como en el caso de que presentará una o dos infecciones vaginales.
¿Cómo se puede prevenir una infección vaginal?
La infección vaginal se puede prevenir evitando los factores que pueden desencadenarla. Se debe evitar el calor en esa zona, pues debe estar siempre ventilada, por lo cual debemos evitar utilizar ropa interior sintética o licrada, evitar utilizar toallas diarias que no son necesarias, de repente una opción podría ser cambiarse dos veces la ropa interior.
Mucha gente piensa que lo normal es no tener secreción vaginal, pero la vagina se autolimpia y tiene que expulsar secreción, aunque se debe tomar en cuenta que esta debe ser transparente y sin mal olor, más en mujeres en edad reproductiva que están llenas de hormonas, cuando llegan a la menopausia ya existe sequedad vaginal, pero cuando esta secreción cambia es porque existen factores como el incremento de calor en la zona o por el uso de cosas perfumadas: cremas para afeitar, papel higiénico , lubricantes. Se deberían evitar.
Otro factor es el peso, la alimentación rica en carbohidratos en el caso de la candidiasis podría incrementar el riesgo a infecciones. También el ejercicio podría ser un factor de riesgo para una infección vaginal y se puede evitar tomando una ducha al finalizar la actividad.
La idea es siempre acudir a un médico especialista, porque la automedicación hace que se utilicen medicamentes no específicos para la determinada patología, ya que como hemos visto, existen diferentes tipos. Se debe siempre acudir al chequeo anual para el papanicolaou y ese chequeo puede ser una gran oportunidad para poder conversar acerca de otras factores que pueden afectar a la paciente como son las infecciones vaginales.
Recomendaciones
Los esperamos en la Clínica de Especialidades Médicas para que se puedan tener una cita ginecológica, pues ante cualquier cambio en las secreciones o cualquier tipo de molestia en la zona intíma debe consultarlo con el médico especialista, ya que si bien muchas veces pueden ser causas que se pueden tratar con algunos óvulos o cremas, otras veces no remiten y son ocasionadas por virus u otras situaciones que un médico general o alguien de farmacia no podría tratar a tiempo.
Se deben evitar las recurrencias, porque si no se tratan bien podrían hacerse infecciones que hacen que la paciente se atienda 3-4 veces, lo cual debe tener otro tipo de tratamiento.
Si usted cree necesitar una cita en la especialidad de ginecología puede solicitarla en el siguiente enlace:
Asimismo, puede visualizar los horarios de la Dra. Reaño en el siguiente botón:
